La Hermanadad posee una Reliquia ósea autentica de dicho Santo, concedida y traida a nuestra Iglesia en el año de 1993 por Fray Clemente Serna González, Abad de la Comunidad Benedictina de Santo Domingo de Silos, Burgos. El relicario que ostenta esta reliquia es una cruz patriarcal realizada en plata de ley con piedras de colores, obra de Orfebrería Mallol. Recientemente fue modificada en el año 2001 por el orfebre D. J. Manuel Ramos Espinosa, quién le realizó una peana y agregó algunos adornos a la cruz, también en plata.
Dicha Reliquia recibe culto durante todo el año junto al altar de San Benito Abad, y es venerada especialmente en la Función Principal de los cultos celebrados en honor de dicho Santo, y procesiona también en la cofradía, formando parte del cuerpo de nazarenos del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz.

SAN BENITO ABAD

La Imagen de San Benito Abad, Titular de la Hermandad, de la que recibe también el nombre la Sede Canónica de la misma, que fue en sus origenes antiguo Hospital de San Benito, es una escultura anónima de talla completa realizada en madera policromada, de tamaño académico, y datada por el I.A.P.H. en el S. XVII. Está Imagen contiene en la mano derecha un báculo y en la izquierda sostiene el libro de las reglas que él escribió para el ejercicio de la vida monástica. En la peana se haya un cuervo y un pan, todos ellos atributos de esta Imagen realizados también en madera policromada.
Debido al mal estado de su policromía, esta Imagen fue restaurada en el año 1998, en los talleres de Dª. Silvia Matínez, misma restauradora que intervino a la Imagen de la Virgen de la Sangre. Dicha restauración de San Benito, fue sufragada económicamente por el grupo joven de esta Hermandad.

HISTORIA DE SAN BENITO

San Benito, nacido en Nursia (Umbria, Italia) hacia el año 480 dC. San Gregorio Magno pudo informarse sobre la vida del monje y abad Benito a través de varios de sus discípulos directos.
En el libro II de sus Diálogos, el papa San Gregorio Magno (540-604) relata cómo un joven que estudiaba en Roma a finales del siglo V d.C., oyó la voz del Señor. Entonces, dejándolo todo, siguió a Cristo, e imitando a los antiguos monjes fué a vivir con Dios en la soledad de una cueva de Subiaco. Este joven, llamado Benito, nació hacia el año 480 en Nursia. Su hermana Escolástica había sido consagrada a Dios desde su infancia. Al cabo de tres años de vida solitaria, Benito decidió compartir el don recibido con otros jóvenes que se acercaban a él, y funda entonces en Subiaco varios monasterios. Basándose en el Evangelio, en la sabiduría de los antiguos monjes y en su propia experiencia, organiza y dirige la vida monástica de estos monasterios. Hacia el año 529, se traslada a Montecasino donde funda un nuevo monasterio, en el cuál

residirá hasta su muerte. Allí ejerce gran influencia en sus discípulos y sobre toda la región vecina. Es allí también donde escribe una Regla para monjes, que con el tiempo llegaría a ser la Santa Regla, norma de vida para el monacato cristiano occidental, por lo que es considerado Padre de los monjes y fundador de la vida monástica de occidente, y Patrón de Europa.
El abad Benito muere santamente rodeado de sus discípulos alrededor del año 547 dC.

Pontificia, Real y Antigua Hermandad de San Benito Abad y Cofradia de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y Maria Stma. de la Sangre. Iglesia de San Benito Abad. C/ Cristo de la Vera-Cruz, 36 Gerena, Sevilla